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pGUSTIN 

EL 

ID 

SUCRE, DE·BOLIVIA. 



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~~~~L~l@uu~~ 

Elt POR QUE DE ltl\ \tIOa 

Confel'!eneia dada eri la inauguttaei6n del "Centtto Cientifieo.. 
I.titettattio". 

SENORA cl, 

CAB_ALLEROS: 

Heme aqui, ocupando espectable tribuna,; merc~d .a 
la galante invitacion con qne la fiamante sociedad denominada 
"Centro Cientifico-Literario" ha querido favorecerme. 
:BJn solidaridad de ideas, en el deseo comun 
de hacer trabajo fructifero en pro del .progreso de la 
especie hnmana, he respondido presuroso al. llamamien.. 
to de la juventud, q ue es fuerza del presente i espe7' 
nmza dei mafiana: i ofrezcole no las fiores lozanas <lel 
ingenio, porque qnien no foe favorecido . por. las , mu~as, 
ni hizo culto de las galas del lengnaje, no pnElde hablar 
sino el idioma <le los laboradores en. la poblada colmena 
del trabajo; no seducira con las atrevidas galas de 
la for.ma artistica del pensamiento irizado con los cambiantes 
colores de la imaginacion, pero podra enseiiar 
el oro puro de la verdad extraida de las entrafias de 
la naturaleza, i exhibirla jubiloso como el fruto del esfuerzo, 
de la verdad que es promesa de liberacion de 
las miserjas fisicas de todo linaje i sosten de la vida 
contra los desfa1lecimientos de cada minuto, contr11. las 
protestas del excepticismo, contra los imptilsos del odio 
i de la mentira. 

1 



llace millaros de siglos que el hombre vive sobre 
la 'l'ierra. Sin pedir ~1. la paleontologia, a la geologia i 
a la historia natu:ral los secretos q ue aun guarclan acerca 
de los primeros jnstantes en que germino la vida 
clel mas avanzado de los seres del planeta; estudiandolo 
solamente desde la hora precisa en que nos le 
presentan la tradicion, el monumento, el manuscrito i 
el libro, le veremos desenvolverse paulatina, pero segu:.. 
ramente, bajo la inftuencia de todos los elementos de la 
naturaleza, luchando con todos los obstaculos, para llegar 
al estado de civilizacion de que disfruta i q ue le 
hace apto pa:ra. asegurar en el porvenir mayores en


. grand~ciinientos e insospechadas prosperidades. Sujeto 
a las leyes. del medio am biente, pero sabiendole modificar 
i dominar por el poder creciente de su inteligencia; 
miembro, alternativamente, de los nueve tipos de 
razas que la antropclogia moderna asigna a la especie 
humana; ha pasado por las tres .formas de civilizacion 
qne conoce el mundo. Ha vivido a orillas del Ganges, 
del Tigris, del Eufrates, del Nilo i del Tiber; ha adorado 
a Brahma, a Molok, a las divinidacles del Olimpo i a 
.todos los dioses tntelares del Lacio; se ha prost·ernado 
ante 10s brahmas de Ellora, los bonzos de Confocio, 
los hierofantes de Tebas, de Eleusis, de Jerusalen i de 
Roma; se ha· em belesado con los filosofos de las aghararasde la India, los gimnosofistas del Indus, los levitas de · 
M6ises, los pei·ipateticos del agora de Atenas i los platonicos 
de antigna i nneva escueln, discntiendo graverriente 
sobre 1os mas delicados problemas de la vida i 
cle lq, mue1~te; con todos ellos ha forjado sus ideas, sns 
leyes, stis costumbres i sus credos. Pero jah! esas exhuberari.
tes civilizacio'nes se hal1an ya sepultadas en el 
oceano del tiempo; no quedan de esos vastos imperios 
creados p'oi: el genio sino cenizas; De esas grandezas, 
de esos gigantescos templos i palacios, no se ven sino 
espacios desolad0s, sepulcros i polvo......... c.Y que de 
e~ms activos fonicios, de esos sonadores caldeos y persas, 
de ·esos· impetuosos griegos i de esos fuertes romanos? 
EsOS' hombres pensaron i anlaron, trabajaron 

i crecieron: ~sus obras habran sido inutiles en el tiempo 
e infrnctiferos para sus espiritus? 

2· 


rrras de esas humanidades. han venido las actuales: 
a 1os imperios que holgaron bajo la fe de las an.tiguas 
teocracias, han reemplazado los q ue lrnn nacido a la 
luz del evangelio i del coran. La Tierra, fecundada 
por el trabajo, se ha visto et1bierta de verdes praderas, 
de inmensas ciudades con pletora <lo fabri(~as i de talleres, 
1midas por soberbios camino.-; ca1To~eros, poderosas 
arterias de ferrocaniles, i comnnicadas por alambres 
eleetricos. La transformaci6n de las sociedades 
antiguas en las nuevas, el progr. so· maravilloso efectuado 
en todos los 6rdenes do la actividad, espantaria 
a un habitante de la epocn de Seso.~kis, q ue cligo, aun 
a uno de los dias de Carlo Magno, pncs, comu <lice F1ammarion, 
"si resucitase una hora solamente en el expreso 
que corre de Paris a Roma en treinta i cuatro horas, 
o que vuela de Paris a Constantinopla en sesenta 
horas"; no creeria j ustamente a sus ojos, ni sn raz6n se 
daria cuenta del hecho, asi como no apreciada debidamente 
la maravilla que ha creado osos hermosos edificias 
cercados con idrios,. bolllevnres, teatros, iglesias, 
muebles, imprentas, i mil i mil creaciones del arte. ~y 
toda esa civilizaci6n no sera facticia; esos inventos, 
esa ciencia pnjante, q ue ha multiplicado la potencia 
humana, no son contraproclucente.-i, pues la inmensa carniceria 
que con todo el refinamiE'nto del arte va con


virtiendo en nn inmenso cementerio la vieja Europa, 
va dieiendo al corazon i al entendimiento, qne el degiiel:
o es el fin de todo ese progreso, do todas esas lnces 
amontonadas como por magia? · 

El conflicto europeo pasara necesariamente, como 
acaban todos los que snscitaron let ambic16n i la codicia: 
los pueblos iran mas lejos, en alas del entendimien_. 
to; conquistaran mayor clominio sobre la natLualeza; se 
amplificara mas aun SU potencia intelectual. i con" ella 
ensancharan las obras del a,rte. Para los hombres del 
ma:iiana, de cien mil, doscientos mil a:iios, los progresos 
q ne hoy admiramos, seran vistoe; qL1izas co mo nosotros 
vemos los tanteos de la humanidad de la era de piedra 

o del bronce, casi rudimentaria. Pero llegara un dia en 
que el planeta acabe, como acaban i mueren los. mas 
brillantes astros obedeciendo la. ineluctable ley de la 
3 



evolnci6n, porque tambien los astros nacen, crecen 

mneren: cque sera entonces de las humanidades q ue vi


vieron, qrie dol alma hnmana, que de su potencial in


telecti.vo? 

dPara qne la vida si el porvenir es la muerte? ~I 

para que se agitaron esos hombres si al fin deben llegar 

al no ser? ll q ue nos importa saber que millones de se


res corren en las calles de las cindades, en las aldeas, en 

los campos, con los talleres movidos por el vapor i la 

electriciclad, en trenes rapidos, en navios maritimos ver


tiginosos~ o naves aereas atrevidas; i q ne nos importa 

conocer q ne fneron fol ices, q ue gozaron, amaron, llora


ron, si. el sudario de la mue1:te es el 1mico :floro1i de la 

existencia? 

For suerto, no es ese el Mrmino del vivir. No todo 

acaba con la vida. de los mundos. destaca por en


cima de las heeatombes del pasado trilogia: verdad, 

luz, esperan.za. 

"'No podia set, dice Bonvery, que el mundo, olvidando 
definitivamente ]as gloriosas espera.nzas de un pasado 
lejano, i la certidumbre de nna experiencia que 
remonta a las primeras edades de la humanidad, rennnciase 
para siempre al porvenir i se contentase con una 
existencia encerrada en los estrechos limites que separan 
a la cuna de la tumba; no podia ser que renegase 
de los divinos antepasados q ue en la India con Budha, 
en Grecia con Socrates, en Egipto con los hierofantes, 
en Galia con los druidas, en Palestina con el Cristo, han 
hablado de vida inmortal i eterna". · 

No; los h0mbres no se han enganado; ninguna conciencia 
ha dejado de sentir q ue la vida presente es la 
simiente de la futura, qne useremos lo hayamos · q ne:. 
rido i merecido . Las aspiraciones la hnmanidad 
entera hacia un porvenir, en todos los tiempos i en todas 
las edades, no no son, ni seran el fruto de 
un idealismo que se rompe con la experiencia; al contrario, 
se ve una luz q ue se levanta mas i mas resplandeciente 
alumbrando los arcanos de la existencia, que 
aumenta en potencia a medida que el entendimiento se 
fortalece con nna cultura i se abre a mas amplios 
horizontes. Esa convertira en sol~ 

4 



q ue disipadt para siempre Jas tinieblas en qLIE'. todavia 
yacon muchisimas almas, i les erisefiara el cu,inino · q ue 
conduce a otras patrias con mas lucientes aurorns ' i 
en q L18 el bien, lo VEirdade1:o i lo bello, i·esplanc:l'ecen 
con fulgores de i1wendio. · 

·El fin cle la vida no es .el gozar de ella. Si asi 
foese, el materittlismo seria la verdad suprema; fos seres 
no habrian nacido sirro para devoi·arse mutuaniente obedociendo 
a la ley fatal de la lu:chci pat·a subsistir, para 
en segt1ida dejar el , campo a los hijos; q'ue .segnirian 

' disputttndo el puesto con 1a tenacidad del srifrimiento, 
coma la lrnmanidad disputa st1 puesto al sol. I si hubiese 
otros habitar1tes en oti·os mundos, estarlan, como dice un 
filoso!o, ocupados "en lt10har por la vida, 'en hacei· neg
·ocios, en trasquilar al vecino, exactamente como lo 
hacen aqui". 

InuW os, scfiores, q ue nos disimulemos la importancia 
:de esta cuestion, la mayor entre todas las que 
han sido objeto de fas focnbraciones cientific·as. Ella 
a bi·aza · i10 solo el destino · de 'un individno. el de . una 
rnza, el.' de nn mnndo; '·s el de Ja · existe~c_ia '. misma; 
afecta la esencia de nuestro pensarniento, qne al vibrar 
con L1 intensidad de. un rayo a_·ti~;wes del inc6ninensurable 
Lmiverso, al contacto ·de otras' emanaciones igual


1 

inente misteriosas, desea 'saber si es una fuerza qlie persistira~
· a semejanza de toclas las que constituyen el fonclo de 
las cosas; ci un mero reflejo de ·1a materia q ue pasa, znrcan. 
do conio paliclo meteoro, en nodie lobrega, el esti·ecbo 
sendero ·de· iina vicla · para apagarse luego i deja1~ a su 
paso reinando' nnevamente el-negro ·manto; esa cu~stion, 
·por fin, agita el pi·oblema de nuestro origen; ~de. donde 
smnos j adonde vamos? prohlema gravisimo. no solo porqne 
debate lis condiciones de nuestra folicidad, sino 
tambien porqne des de las nias remotas edades, su interpretacion 
ha sido· la causa de la division de los pueblos 
en diversas creencia::i, con sus rencores· i_ sus odios, 'sembrando 
la inuerte en toclos ·10s caminos'; ha sido el motivb
· eficiente· para'· toclas : las devastaciones, inet~mdios, i 
.rniria de Jlorecientes imperios; "de la pe.rpetuacion de la 
ignoran.cia d1irante tantos 'siglos;· de la abyeccio:ri de la 
· mujer; de la existencia de la esclavitud; de la division 

5 



del. cnstrnnismo qne .ha da·:· o ·origen al materialismo, indiferentismo, 
expepticismo, etc. i por fin, do la lncha ac. 
· tual ehtre la teologia i la ~iencia", lucha quo toma diver. 
sas proporciones de. intensidad, segun la siLuaci6n de los 

tiempos i de las pueblos. 

~Qnien no siente dentro del pecho las rrnis ardientes 
ansias de ser Desde que am<inece el dia, el 
hombre se agita par atesorar los medios que le concedan 
el disfrnte de sus ensueiios. Para eso se dirige el obrero 
a la fabrica, turbados aim los ojos con los vapores del 
suefio; en duro trabajo, agotando sus fuerzas i con todas 
las privaciones, llevara el pan a sus hijos i cubrira con 
vestidos sus enflaquecidas carnes. Para eso abandonara 
sn lech6 el sabio; e instalado en el gabinete, consumiendo 
el cerebra i enloqueciendo la mente, estndiara el modo 
de gobernar las ma':luinas enriqueciendo las leyes 
de la mecariica; adivinara el curso de las cosas, ampli


. ficando los conocimientos en matematicas, astronomfa i 

analizara las c9mbinaciones de las liquidos, la 
contextura i propiedades de las plantas i de las snstancias 
mine1 ales, dotando a ,la quimica i la medicina de 
recnrsos. para extirpar las dolencias hnmanas· i nutrir a 
la especie con · partfoulas infinitesimales de bienestar material, 
qne es lo que oon~t1tuye la salud. Para eso .movera 
sus actividades la mujcr, si es madre, cuidando de 
qne la hacienda labrada por los desve1os del eRposo, no 
se defrande i de qne los fri1tos de sns amores reciban, 
eon una 8'1na educaci6n, una snficiente dote para los rigores 
del mafiana; si es hija, compartiendo con la maclre 
los quohaceres del hugar; si es qbrera, marchando al 
taller a conseguir el escaso sueldo que le de, con el frn


desaynno, el modesto vestido eon los domingos 
se engalanara soiiando con sus amores; si es burguesa, 
matando el tiemp0 en espera de l~ tarde, delante del espejo, 
para lucir el esbelto talle, las ricas telas, con fruiciones 
de vanidad 'i en deseos de felices horas. 

Pero el obrero suele sentir el hastio del trabajo, 
por que no recompensa bastantemente sus esfuerzos, por 
que ·en los furores de la competencia i la avaricia de los 
capitalistas, el sala1 io ha disminuido, subsistiendo los 
dias sin pan, las noches sin lumbre, con las perspectivas 

6 



de la muerte por el hambre, o del abandono en nn hospital, 
si antes no le comrn.mio la disipacion por el alcohol 
rematando en ol :·:.:uicidio. Pero el sabio· pnede 
desaparecer premat11rauwute, arrebatado por aplopegia 
ocasionada, en excesos rnentales, o fnlminado por ht explosion 
de los alambiqum.; o las retortas, o devorado por 
las fieras o las serpient<:s en las selvas, o envenenado 
por las sustancias q•1 o q niso experiment!lr, o derribado 
desde las nubes por un dcsperfecto del aparato que le 
llevara como rey de los 1tires. Pero la· rnadr.e ~iente pesada 
la existencia, por las incomodidades de la matemidad, 
los cuidados de b lactancia, las atenciones inagotables 
<le la educacihn, i quizas por los vaivenes de la 
fortuna, que no proveen de lo necesario para todas las 
exigencias del hogar, o la turban las inquietudes de la 
vida puhlica del esposn, Pero la obrera se ccntamina 
con el vicio, o la prcci pHa una desgraciada aventura en 
dias de inconsolable llanto, aumentando sus terrores la 
perspectiva de la rnomLuidad o del hospital. Per0 la 
niiia mimada puede contemplar ajados sus mejores atavios, 
sin . esperanza de roernpla~arlos, p01~ que la quiebra. 
en la salud o en los haberos de los padres, no hace posible 
la constante erogacion improductiva; C,i que si la 
esperanza de un matrimonio se ha alejado por el. inconsiderado 
lujo que asustar puede a los candidatos? C,i que 
si la primera arruga lu ha sorprendido en medio de los 
devaneos i de las q uimeras? 

Para fortalecer la esperanza en todas esas almas 
melladas por la adversidad, han inventado las religiones 
i las filosofias consuelos de toda especie. Pero el dolor 
sobrenada; la felicidad parece no ser de este mnnclo. 

Las religiones, que se han atribuido el deposito de 
la verdad absolnta i el monopolio de las gracias divinas, 
pudieron dispensar la salucl que necesitaban todos los espiritus, 
el apoyo que demanda la orfandad, el consuelo 
que requiere el dolor; pero la humanidad no ha dejado 
de gemir bajo el peso de los infortunios. El mal reina 

. aun co mo so berano; el vicio, q ue corroe las entrnfias de 
todo el o~ganismo social, se ha hecho endemico; los pecados 
capitales se han desencadenado sobre el planeta 
cnal. si los germenes del bien hubiesen perecido ahoga


7 



·dos por el halito 'enveneriatlo ·del satanas de la leyenda. 
L>t iilta sabiduda qne alcarizaron lo.s sacercfotes 

·brahmanes: i eg·i'pcio's, foe guardada e.n el misterio. Nin'
gun' pi·ofano debia pene;tra1· en ]os santuarios cubiertos 
. pot· denso velo;'.la Verdacl era comunicada solamente a 
los 'iniciados; a r_i:dz de j uramentos prestados bajo sanciones 
tereibles. -La tradicion se encargaba de trnnsmitir 
los secretos dq boca en boca, de oido en oido. El 
puebld debia igncfrar por siempre la verdad; para el 
todo ,era simboli.smo; todo . era' snpersticion; la nocion 
de Dios. mismo se le pre_sent6 transfignrad<t; se le obli_
go :a ado1;<tr los 'a11imales, los astros, las piedras, atri


. buyendoles las virtudes de lo sobrenatural. En cambio~ 
recogian los saperdotes el pingue beneficio . reportado 
a su autoridad; los fenornenos hatura.les se vendieron 
.por inilagroso.<-· · 
Bajo la inspir.aci6n 'do esos explotadores de la con


ciencia, . se constrnyerori las sociedacles asiaticas · dividi


. das. en · castas, incompatibles mrns con otras e irnpeneirables. 
For eso, es as sociedades se pet1•ificaron: SU 
coric~pcion del mundo .las _llevo al fataJismo. En verdad, 
si cl hombre rrn es m2.s. que nn automata, o el 
jnguete d.e. divinidades mu tiples, . 2,que mas da ser llevado 
nias lejos 0 'arrastrado mas cerca, cuan:do el fina] 
del drama es Io .qi.ie esta decretado _de antemano, que 
ha de ser lo que tenia qne ser? 

· Cuando la bnena nueva foe annnciacht a los pueblos 

· 
por el ajusticiado del Gci1gota, la 1uz debia brotar esplendorosa, 
pues no queria Jes{ts que se ta colocase 
depajo· del cel~min. El amor que esa alma divina sinti6 
por la humanidad, debfa derretir todas las entrafias: 
"el· a.midas las unos a las· atrosu, debio ser el sirnbolo de 
toclas las creencias, el lazo de la mas estreuha frater


. nidad, el vinculo · imperecedero de 1(1,s relaciones humanas. 
El principio espiritual i libre c1ue animo a la 
redentora doctrina, no subsistio integro. La intervencicin 
de los empe.radores de la. vieja Roma en la propagacion 
de la fe, desnaturalizo la creencia. Las palabfas 
de Cristo: "mi 'rnino i1o es de este mundo", se 
cambiaron por la posesion de la tierra. El afan d~ las 

8 



nquezas transf~H·mo muy pronto la casa de oracion en 
palacios donde circula el oro a raudales; . sus jefes trocaron 
el humilde cayado del ap6stol, el po bre sayal 
del peregrino, por la puxpura de seda i los brocatos de 
oro. .Si Cristo no tuvo donde · reclinar la cabeza, sns:interpretes 
yacen adornados con todas las pompas de la 
vanidad i del orgullo. . 

La protesta que vehemente surgi6 en el siglo XVI, 
hizo conocer la necesidad de ·ml ver. a la sencillez i 
pureza del cristianismo primitivo, d'e· restaura; la ensefianza 
de Jes{1s encaminandola a la ad(-;raci6n del Padre 
en Espiritu i en Verdad; pero el protestantismo no estuvo 
animado del principio de vida, · qtie ..fne el ideal. 
del hijo de Dios. En vez de la autoridad de la iglesia, 
qne impugn6 vivamente, coloc6 la escrifora; poco 
jnspirada en e: espiritu del evangelio, le reemplaz6 con 
la letra. Careciendo de una nocion· exacta de la mision 
que se impnso, i sin prevision del porvenir, no hizo 
sino esbozar las bases de una fe basada en la libertad 
i el espjritualismo, que le di6 el aspe.cto de un sistema 
de ·mera transicion; en verdad el protestantismo no foe 
sino una transacci6n. 

El espectaculo del cristianismo desgarrado, profundamente 
dividido en iunumerables iglesias, q ue se anatematizaban 
i perseguian sin · tregna, sembrando los campos 
de batalla de millares de <?adaveres de cristianos 

i . regando los templos con sangre humana, no dej6 de 
aterrorizar la conciencia de la Europa clel siglo XVI. 
La indiferencia i la incredulidad· son hijas de ese pe-· 
riodo. 
La deserci6n operada en el ~ no de las d1forentes 
comnniones cristianas, poblando _los campos del excepticismo, 
movio al genio poderpso de Leon XIII, el papa 
mas grande del catolicismo, a buscar la conciliaci6n de 
esas hijcts del cristianismo i fondirlas en una sola comunion~ 
Tan hermoso ideal se rompi6 por las preten


_siones a la conservacion de los privilegios i del dominio 
universal; es que tambien la · escisi6n obedece a 
motivos mas poderosos que los q ne se bas an en las formas 
d.el culto extemo. 

La ciencia moderna, que tom6 a su cargo la edn


9 



eacion de] espffitn }uimaho no. . 'mas telfa en .. SU 
apostola<lo;. se · enci1entrn hoy· M'nvieta de 'i:mpote'Ilcia. 
Si heinos celebrado los poi'tentosos desdubrimient6's ;que 
el roetodo positivo ha hec'ho en 'el dominio' de ' las 
ciencias fisicas; si maravilla 'el energico despertar :de la 
inteligencia para llegar ·a la co"nquista del uni verso·; si 
Comte, Litke, Tindall, Broussais,. Claude Herhard, 
Haeckel, Darwin, Pasteur, Charcot, Bi:ichne1~ i otros mil, 
constituyen el legftimo o~gu~lo 'de la· republica del saber; 
las negacio'ues extrei:1ras, . el_ exceso de las pret'msiones 
materialistas, han ~leva:d~· el . rl:eseqnilibrio a la 
vida moral de loidndivid1ios~ i d_e los ptl.eblos. No habiendose 
encontrado el espfritri· eh el fdndo de las re.
tortas ni en la punta de los: escalpelos, ,se le ha negado. 
No encontrahdose a Dios en _-forma tangib_le, se 
le ha des'conocido. _Se ha cohstihiido en dogma la 
eteriiidad de la i de niodo semejante . a los 
sacetdotes de· otros tiempos; fos sabios han ·anateinatizado 
a los que no se confoemah con stis co.qclnsiories. 

Rebajado el hombre a la 'condiciun del ariirrial, i 

convener do de q ne es juguete del. caos,_ de efa fuerza 

fatal, tiene derecho, cuando le falta la felicidi:l:d, o ca


foce de la·s facnltades: nece'sarias par~ proporcionarse 

bnena mesa, buena t~abitacion, a -suprimir' sn existehcia 

e impedir que. vengan a la vida los hi'jos "para p'oner


ks al abrigo del snfr,imiento''. . . 

No ns sorprendais p11e's del p'esimisrno que gastan 
los materialistas, a quienes no hace palidecer ni la catastrofe 
que considera11 como el fin necesaric>' de la humanicla<
l. Oid a G. Clemenceau: "Asi, se me dira, he 
aqui todo lo qne podeis ofrecemos. U11a pavorosa lucha, 
sigfos desgarrado1'es de· dolor i <le niu.erte para 
una vida inittil. La desesperadon i la. nada. El sueiio 
·a lo sumo. Ay! nada os o'frezco porqne. no· dispongo 
de nada en el orffen . del uhive'rso.. Investigo, comprue


bo. Y cuando llega la noche, digb: helo . aq'ni' .todo. · 

Estoy obligado a no volnnta1~iamente, nada mas. 

Si. el Consuelo nO' en el rhm1do, ~por 'que'' impu


t}lrme -1a falta de no encontrarle eri el?" (G. Cltimeh


ceau, La litcha social). 

"Se. ha necesitado, dice' Boi.1very, nn:da: me:tios q ue 

10 



, una mC1l tiplicacion aterrndora de e3os crimene.:; (los in, 
fantici.dios ), unida a los sordos ·murmi1llos' y a· las ame._ 
ha~ms del proletariado para obligar a nuestros pedago


gos oficiales a ponerse en busca del alma suprimida de 
_un plumazo por la cie:ncia materialista".........:. . . 
. I la reaccion se sostiene vigorosa; 1ajuventud qtiie


. re "posesionarse de nuevo ·co1i sus elevadas aspiraciones 
i sn 1mperiosit · necesidad de· lo bello, de lo. bueno, de lo 
verdadero''. . 

Si la· ciencia no ha proporci:onado ·ri los deshe1~edados 
de la sue rte la felicidad, q ue es el grito de to dos 
los siglos; si la fe sencilla e ingen:Ua no es 'ba:stante, para 
robustecer en la conciei1cia las ideas del bi en i . de la 
justicia; d':i ue es lo q ue. falta? . . 

iAh lo que · falta!!! · . 
Lo que falta es casi todo; d c6n.ocimierito · exacto 
del por q ue vi vimos) para que 'vivimos. . ' ' 

.. El movil de todas las civiliz.aciones, el objeto de)os 
actos de todos los individuos, se cieriie en la .inaecision. 
I preci_so es confesarlo: fa c_ausa de las turbaciones de 
toda especie que hail caido con.el peso de· mia -ti:;omba 
sobre el linaje humano, no es si:rio. la; vaguedad c:on que 
contemplamos nuestro destino.. Es el . mat de la. epoca. 
"El: hombre q ne ignora sus destinos, dice Leon ])eriis, 

·se parece a un viajero recorriehdo niaquiirnlm~nte un 
.camino, no cono(.iiendo el punt() de partida ni et de 
llegada, ni por que viaja, i de.. consigniente·dispues~o 
siempre a det_enerse ante el. menor 0 bstaclilo i a;perder 
el tiempo por no impoi'tarle ·nada el fin que: deb'e. a1


canzar". · · · 
Aconsejar al hombre qne ~aprerida' a v1vir, .porque 

ese aprendizaje es la. bas_e de la-f~licidad,. sin.:: ~hsefiade 
en que consiste la vida, .se asenieja. a la coiidt~cta. de 
cieifo 'maestro de escuela de nues tros trigos, q ue entvez de 
corregir los errores en que hubiesen iricurrido los diseipulos 
al reda.ctar. sus. cuadernos . de re_producci6n de_ 1ec;. 
ciones, los devolvfa diciendoles: "esto es ta· mal; 'hacedfos 
· d.e nuevo". dPero c6mo 8$ qne .estanmalos nuesb _os 
cuadernos; i que debeinos corregir? podfan obj~tar, -fos 
disCipulo·s. Quien no sabe que. jerra, · .ig1101~ara ·. ·. ta;ffi;. 
bien los medios de la ehmienda.· A ·esta guisa viene 'la 

11 . . 

reHexion que contiene el por otra parte sabio libro de 
sir John Lubbock El Empleo de la vida: "Mas hombres 
han debido sn ruina a sns propias culpas q ne a la malevolencia 
ajena. Mas casas i cindades aniquilaron los hombres 
. que las tempestades i los terremotos". Verdades 
como un templo; lpero pa-rn que vivimos? Si la existrncia 
se d~svanece como un . sueiio, si como dice un aforismo 
de Hipocrates: "la vida.:es 'breve, el arte e's largo, 
fugaz la ocasion, falaz la experiencia. i di~icil el jnicio", 
dpara que fatigai·se en aprnnder a vi ir, en vez de aprender 
a morir? · · 

Es !also que la nada sea {11. termino de la existencia, 
como es fals'o que e'sta sola vida merezca todos nuestros 
afanes i desvelos·. 

La vida circuln. por todas partes. En esos innumerables 
µnu1dos que centellean sobre nuestras cabezas, 
no es ervacio el que gobierna~ En los gigantescos astro'.l 
que resplande-cen en el eter,. hay seres que respiran, q ue 
aman, i se engrandecen: los. hombres somos pues ciudadanos 
del Universo. La sublimiclad de, esta concepcion 
ha s}uo cantada por el poeta astronomo, en este hello 
pasaje: ." ...... i cuando las no ch es sublimes,. en briendonos de 
magnificencias, enciendan en el oriente sns adiamaritadas
· constelaciones i despleguen en el cielo sin limites 
.stis misteriosos resplandores...... al traves de la in:inensidad 
de los mundos, por entre los cielos esteliferos, bajo 
el plateado velo de las nebulosas 1ejanas, en las profundidades 
inconmensurables de lo infinito, i hasta mas 
alla de las regiones desconocidas donde se descubre el 
esplendor eterno...... isaludemos hermanos mios, saludemos 
todos: esas que pasan son las razas hermanas nuestrasl" 
[Flarnmari6n, ·La Pluralidad de Nlundos ·Habitados]. 
En esa magnificencia de los cielos, cuya extension 
no 'se mide, por que. los mundos se suceden a los mundos, 
i nias . all a germinan nuevas creaciones, .la Tierra, 
mny lejos de ser la cuna de la vida, es apenas un ·lunar 
microsc6pico, muy ajeno a merecer las complacencias 
exclusivas de su autor. En la eternidad del tiempo vivieron 
otros mundos antes que naciera nuestro oscuro 
planeta; i con la prioridad de su existencia, ellos . progresaron 
i murieron .. Asi :haceran otros mundos despues 

12 


q ue la rrierra haya dejndo de ser cunwliendo la; .ley>de . 
su evolucion. Bajo este concepto, ·''las. Tierras ,_que '. f5e 
balancean ·en el espacio, las hemos ·considerado :comoestaciones 
del cielo i como las regiones· futt:lras de n.ues


. tra inmortalidacl"] Flarnniari6n]. · ... 
Reconociendonos como miemb.ros de esa gran familia 
del universo, ligados por · <dos lazos misteriosos que' linen 

.nuestra colonia a las demas col.onias del celes~e archipie· 
lago», nos sentimos mas hijos del Padre. · Er~. tOdcis. esos 
mundos «encontrarfaµ:ios la vida eii el. espfondor de SU 
fuerza. i de su actividad, i que, lo mismO que la Tierra, 
son: los talleres _del trabajo humano, las escuelH;s donde. el 

· alma engrandeciendose viene a inst.ruirse i desarrollars_e 
progresivamente asimilandose uno ~ras otro Jos conocimientos 
a q ue . tiei1den SUS aspiraciones,. i acercandose_ asf 
cada vez mas al termino de. su destino». ·.. , .. · 

El conocimiento · de la vida ··universal ha determfria
·ao . paralelamente el conocimiento · de. noscitr.os · mismps. 
El alma no podia quedar como una excepci6n .en .el concierto 
evolutivo. Si todos los seres de la naturaleza.cambian' 
i'se trarisforman; si nada se pie~de, elah11a, en' ·cuyo 
fonclo .hay el germen <le todas· -las facultades • ~-. qe todas 
las potencias, no. podia an·onadarse .-No se. anonada, · : en 
·efecto. Remos vivido antes de venir a .esta existencia;· seguiremos 
viviendo despues de la muerte.· . . . . . ,,) . ': 
Esta ley es la unica que · explica las . desigualdades 
humanas. Sin ella el dolor serl.a una..crueldad; los sufrimientos 
i las amarguras de. cada instante, _la ·. ~up'rem,a 
injusticia.' La blasfemia del impio; la protest.a. a.el. ~i~e~ 
rable, la queja 'del desgi:'aciado, resonarian, justas 'endas 
profrindidas del espacio. lQue responderiais a es,E;J ,hombre 
que ha uacido enferrno; que ha vivido ·sujeto ~-todas 
las incomodidades consiguientes a la· deforniidap ,d,e su.s 
6rganos, sufriendo las' torturas del ha.mbfe .i las ignominias. 
de una condiciori reagrayada por '.el U)edio soci&l, si 
OS preguntase ·por. que sufre, p{)r que esta aba,tido cuaudo 
los dermis . gozan. de salud, '.de . aire, qe luz, :i estan 
h.artos de goces? lC6mo explic~riais. la· choci;inte de~igualdad 
de las riquezas, pues mientras.:·1os ·unos. se' ,fe~ 
vuelven . en sucios · harapos, enmansion~~ de• irim~iidic~8:~ 
ostentando semblantes roidos por las 'en~ermydades. j o,r:


. 13 . ''. .... 


gaf~1snios __detel'iorados por_.todas· _las' privaeioiles, · 1°.8. otros 
Se cubren c(m ricas telas, , habfou1 sobet·bios pa.lac1\):3, con 
fodo' e.l confort de _la :abundm1eia,· entre placeres i alegrias'? 
i,Por qiie los cinos · ha'n nacido sabios,.·· cob ar)tifodes brillantes 
para asimilarse. 'todas las verdades i enipujar con 
ma1.~h; vig()rds~1 el ·CJarro 'de ·1a vfrla, rr:ilentras los otros tie. 
nen' cerrado el Cffrebi·o1 ifil:poten,te el 'alma i duro el entendimiento? 
(,P9r que el,. coraz6u de· los unos esta abierto: 
.li.·tqdas)as termiras, gozando. con laJelicidad de sus 
h~1'-h;l_anos~ · o;llorando cc)n · sus. dolores, · aptos siempre para 
lle'vai· el corisuelo a la desgi.·acia i listos pm;H enjugar el 
llanto\'. miei:itras · qµe los"_ otr{)s pareceh respirar el halit_o 
eriveriei-iad9 de lo~: o9ios i de _la c6lera,: i eiegos, cargados 
-coif~t'odas1as 'i_m~urezaf'i todos' los:.· vicios~ no esc'atirnan er dafio" contra .. el pr6ji,mol ni. se, deti_enei1 ante el cr_imen 
i medan.. en. la peudierite ·.de l~s 'infamias · i d_e los delitos? 
. i,P_o<~Ue '-pa,f,(_l<>s ;'mi?s ~s fac~l ~a as~ension i para· los 
otrt>'s, e,l ca1mno _es,ta: ~~m~rado de espmas? . . • · 

Si irn hubiese 1)1as, qrte utia ·sola vida, no poddais explic~
rc)s jamXs las·_ c.ausa:3 . q ue han ereado a esos ninos · 
-p~6(I_igios :q,ue,' cp~po" -repito · Arrfqla, a )a edad de tres 
afibsi. llen6.9e :asomb~o t.t_la,.cort˘-d~ ~1adridpor Ru maravill9so 
.. t~lento'.: en l,a .ejecuci6n 'de soberbias sonatas en el 
pial'10:; de Mozart, qu~.~· ,los tres a~os:'tqc<? admfrablemente 
el, siolh~ ,sin. h~ber~en~db profesor'. _i delos siete :;I, los doce 
a-~:~~:'con1pg,~~>,.'s9ber~i9( trozq~ Il)USicales.: de Ov.id_io, que 
des'de ·sue mas tiernos afios ,· revel6 las mas salientes ins


. pYta~idhes 'et_}_ l~ '. J!o.esia,: d,e Y cn:ing, el descubriqor de las 
onortlacibn~s ~-de la ,luz, i' queleia ·con 1:apidez notable a la 
edad~de'.dps '·afios .r· los'oc.lio coll.oq~a··a forido i hablab~' 
seis' lerigu~s: . de: ;W,. ·R:, 'Ha~nilto11, :que a·prendi6 el 
hebreo · a 'los tres ·afios, · .i a lo·s: trece hablaba.trece lenguas: 
de: Gauss,.' d~ ~Brunswick, el mas • grande rriat.eimitico de 
~urppa, .seg'r.ui L:aplace, :. qu~_· resolvia· pro_blernas cornplicados' 
·de atitmetica a la edad de tres afioe. ' 

... La;' tk'.efrfa de ·1.a')ierel1cia, invent~da' por . el materjalismo;"
n<?< ·e)(pli~a estos .he9hos~ La. experienCia, en efocto, 
h'.a'''pu'esto eri _qescubierto. tal .~octrina, pues· iimchos de 
e'~bs "ll,ip.o'( pro_digfos: llO }ian. tenido en SUS progenitores,n'o dire' el.; materi~,I tra,nsmisible, pero ni . siquiera un 
ejehi'.pl6 pa.ra · i&.ii~ar. No h~biendo heredado de uadie 

Vi 


tan admirables facultades, esos gen_ios ,las: han ti'aici'o! necesariamente 
COl?Sigo, i. las ban. adquirido ; eu evqiucfones 
seculares. Al ejercitarlas en esfe mundci,. no: ban hecho 
sino recordarlas. Platon decia muy justamente: c'APREN-. 


DER ES RECORDAR. 

. «La 18y de la reencarnacion, dice. Le:6n ·Denis, .. de~ 

muestra brHlantemente la soberana justicia que· reina so~· 

bre todos los seres. Nosotros mismos .. forjamosi. rompe


rpos alternativ.amente -"1rnestras cadenas.. Las'1 pruebas es-. 

pantosas a q ue est.an sometidos algunos de 1iosotros son 

la consecuencia de su conducta pasada. ·El despbta re~ 

nace esclavo; la mujer .· altanera i envanecid~t coh su belle-· 

za renacera en un cuerpo achacoso i misera:ble; :•er"oci(;i~6 

sera mercenario encorvado. bajo· ingrata tarea~ · ~l qlie; 

ha hecho padecer, . padecera a .su vez... Inutil ·es: buscar-: 

el infierno en desconocidas i lejanas regio:qes, el infiernb· 

esta en nosotros; . se . oculta en los · repliegues. ignorado-s~ 

del alma culpable cuyos doJores solo la expiacion puede.. 

hacer cesar. No hay penas eternas» ... · , 

El hombre es el artifice ·de .~u dicha ·. o de su-des-.. 

gracia; las quejas que suele ·exhalar en el· paroxism<f de: 

su dolor o de su locura, .no Hegan a la. altur35 dori'1e· 

esta el Padre celestial. Para :reparar sus ·.caidas, eorrei'


gir sus yerros i apresurar su perfeccionamient,o;r" tierie'" . 

abiertas delante de si. las. puertas :del trabajo ehL·la \:ete1:-. ·. 

nidad del tiempo. . . , ,.~.: ·: ·. · .1t; ~i.:~E.,::' 

El alma al despojarse de su envoltuta>c~frn[f,lFeri:'uri~> 
existencia terres.tre,. libre de sus ataduras, ;vuela'~Lespaefo, 
don de ve como en Ur} espejo retratadas;todas··sris_ acciories, · 
i goza 0. sufre segun :Sean ellasi v;irtuosas 70; culpaples. 
El soberbio, el egoista, el envidioso,. el ·asesino,..conterripla~ : 
ran. delante de SI a SUS victimas, ya cubiertasi'i~Oh· el opro'.> 
bio .del serviJismo i de la: humillaci6ri qne'; Jes~ lt.icie'rar1·: 
sufrir; ya despreciadas, i .rechazadas. coli dure~a·fen;;'medio;:.:, .. 
de los goces i favores que escatimaron _a .atjuellbMque·7no; '· 
tenian donde reclinar la cabeza; ya en el desceitsoi~ tjU(f 
les obligaran sus intrigas: i malevolencia; ya cµbiertas de,, 
sangre i revolcandose en el dolor :causado por ·10s -=golpe~r; 
del arma ·homicida. Ese espejo,. haciendo resalta.r·todas·:'~ 
las; imperfecciones del espiritu, suscitara :rucha terrible enr~ 
los animos rebeldes; pero el dolor los llevara a! arrepen


. 15 


timiento, i de ahi a la expiaci6n, para borrar las manchas. 
El avaro pedira quizas reencarnar de mendigo, ·para adquirir 
Ja virtud de dar de coiner al hambriento; el libertipo 
en cuerpo enfermo, para aprei1der a odiar el vicio; 
i asi sucesivamente.. · · · 

La reencarnaci6n es pues ley de 'justicia i de -progreso, 
como el dolor es el ·instrumento del adelantarniento 
de los seres. «Asi como el sucio mineral mezclado' co1i 
tierra i piedras, sometido a la acci6n del fuego i de las 
aguas, se cambia poco a poco en puro metal, asi el alma 
humana . bajo los pesados martillos del dolor, se transfo:r~ 
ma i se .fortifica». «El alma depurada i ·santificada por 
las pruebas, ve cesar sus doloro11as encamaciones. Deja 
para siempre los globos materiales i se eleva por la rnagnifica 
escala de los mundos felices. Recorre el cam po sin 
l:imite de los espacios i de las edades. A cada coi1quista 
sobre sus . pasiones, a cada pa~o.hacia adelante, ve ensancharse 
sus horizontes, aumentar su esfera de acci6n, 
percibe cada vez mas di11tintamente la gran armonia de 
las cosas tomando parte en ella de una manera ·mas intima 
i verdadera. Er;.tonces el tiempo desaparece para ella, 
los siglos pasan como segundos. Unida a sus hermanas, 
compafieras del viaje eterno, prosigue su ascension intelectual 
i moral en el seno de una luz cada vez mas intensa
» (Le6n Denis). 

Y bien, me preguntareis: c:a que tienden · estas ideas; 

hijas de una superstici6n que ya mat6 la ciencia,. i que re


sucitais no obstant.e de los asombrosos adelantos de la in


teligencia humana? Os respondere brevemente: tienden a 

demostrar el valor de la existencia i la importancia del ideal. 

Esas ideas han surgido del fondo de · los sepulcros; las 
han deslizado en nuestros oidos los que fueron. Han hablado 
las almas de los muertos, dejando vfvidas ensefianzas 
del por que de la vida, relatandonos sus .dolOrosos en


. sayos del pasado, i mostrandonos con la esperanza, . · los 
·eternos derroteros, que se abren llenos de luz para un por-' 

venir Ueno de promesas. · , 

Sabemos por esos ecos de ultratumba, que · nuestro 
deber es subir hacia el infinito, que estamos obligados a 
inieiarnos en los esplendores de lo verdadero· i de lo hello, 
a transformar las almas i los mundos concurriendo 

'16 


con 'el trabajo a colaborar en las obras. de Dios,: J~eali·. 
zando el ..bien i la:: ju~ticia. . . ' . . .. . . . . 

·En es~s "veladas de .luz) de espe1~~triza, haciame. un. 
amigo tier:n~· confidencia:, que,-a vosotrcfa pue(1e parece~' 
ros un sencillo cuento de a.Ima vuelta de profundo extravio 
al camino del bien: "Tengo~ decia, delante de 
los ojos abierto. un panorama inm~nso, que· jamas .· pude 
sospechar. _ Y yo, que creia cerrado_ el ill.undo a las per~pectivas 
del presente, sin el. mafiana consolador q u·e ha 
despertado' en mi corazon la 'doctrinal.'. De hoy. en .mas 
vivire vida activa i laboriosa, porque se,. cual e.s· nuestro 
destino; mi .vida , tiene . ya 'un 0 bjeti:vo; mi existencia 
ya no se desliza esteril! Gracias a Y.OS; ··. · · ql}erido 
amigo". · 

Deciame otro: "Hice profesi6n rle ·f~ :mated~lista 
i atea; a ella conforme mis pensamientos i· acciones. 
Concibiendo la vida como una carga inutil, solia. decir:, 
vamos alentando hasta el insta:hte preciso; cnando 1108 
falten los medios . de vivir, el . remedio se. encontrara heroico 
en el traquido de una .pistola~...... Pero a la ~l~z de 
la doctrina que me habeis hech6 conocer, se· ha-en-: 
eendido en mi corazon la energia del deber, . ise ha dilatado 
el . porvenir en amplios horizontes.. ·Sin' fa~ espi1ias.. 
·de la, dnda,. tengo valor .para todas las ·. ~nchas. 
No pienso mas en matarme". -_-_.. ·. _ . 

Iguales confesiones oiriais, _si·. las pidieseis, . de los 
innumerables proselitos, que ·se' han detenido al borde 
del abismo al conocer la doctrina, i se han. hecho los 
ni~s esforzados camp.eoiles deL ·deber,. i_-se· multiplic~n.. 
en lai; . tareas de], trabajo por el mojoramiento _pr-opio; i 
el del projimo. · _ . _ . · · · . . _ . -_ .. _, 

·· Cuando la nueva fe se anuncia por la exce1}lnc~a de 
SUS maximas, impregn~das de grande.cfonsuelo i de perspectivas 
q~e excluye:ri el desaliento; l~ renovacion total 
de las costumbres: i de'' los ideales sera la obligada' 'consecuencia. 
_ . · · _ · . . . . . · . . , . 

La pudica doncella no hara 'deslizar sus · dias en va~nos 
pasatiempos, porque no osara pres~ntar~se desnuda 
de. virtudes en 'tilti·atumba, ,pues se la obligarfa; lt 'volver 
a · empezar el camino ·1·ecorrido. .Hara mas bien ta"'. .. 
reas . de provecho ,ayudando ala . madre, . 0 preparando

-' . . -17 


las tel as qne en la tarde se 1levaran a los huerfanos; 

se dispontlra a descender a ln humilde. morada con las 

palabras del consuelo en los: labios, • enjugando las la


grimas de los peqt'!efiitos, porqiie sabe gne.fodo eso en


grandece el espiritu i abre· mejores mundos. . . .· 

· La madre·no ·encontrara abfomadores sus dias dedi


cados a la crianza i educacion de sus hijos, · porq ue si 

por ellos paso noches · angustiosas cabe su cana, o en 

largas veladas temiendq graves 8.()cidentes en los ex


travios de la jnventud de los mismos; sabe que al llenar 

su mision. ha p1~ep:;irado su misma purificadon i a1~rojado 

la simiente del bien, que disfrutara ella misma en sus 

renacimientos. 

El adolescente no desperdiciara las horas del estu.: 

dio; plies sabe q1 e nn minuto perdido hace retardata


rios; i quien no acude a las lecciones, o las desaprove


cha, volvera en este mundo o en otro a subsanar el 

tiempo inutilizado, hasta reintegrarlo cumpl°idamente. 

El ·joveti no ·malgastara sns clias .corriendo tras los 

placeres; ni se enfangara en el vicio, porque esta persua


dido de q ue una conducta desarreglada prepara reen


carnaciones dolorosas. 

He ahi; sefiores, ·el ideal para los i:ridiv'duos. dY 

cual. sei·a el q ue la .doc'trina ensefia para los pueblos i 

las colectividades? · 

No .hace mnchos dfas, escnchabais de lo_s · 1abios de un 
distinguidq orador, en las andiencias abiertas ante la 
carte suprema ·para juzgar de un asnnto de alta importancia1. 
las siguientes _p.alabras: .·"Preferiria conteniplar 
a' fos: ciudadanos de un pueblo envneltos en trastornos 
i conmociones calleje,ras, antes que ver maf1:ando sangre 
de· Slis rodillas en I.a actitud, de los esclavos de las er'.' 
gastulas;'.-Considernd, si .· q uereis, tale§\.. expresioiles C9rn0 
el brote. viril de nn espiritu .batallador; pero no . son, n() 
pueden constitnir jamas el ideal de tin filosofo. .Fueron 
apenas nn ardid dialectico en el camP,q de ~la' _"controversia: 
· . · . · '. . · 

Juzgad, po{las lecciones de )a historia> 

. La ,revolucion que proclamo los. derechos del horn~ 
br~, hiZo ciertamente la mas grande 0 bra civilizador8i'; : 
pero esta llena de· sarigre i de lagrimas. El despotis-· 

18 



. mo de los reyes cubiertos con el derecho divino, cayo a . 
los. golpes que derribaron la Bastilla; pero entron..izo. eL 
despotismo de las multitudes, que hicieron lajo de excesos 
i de brutalidad, a punto.' de justificar' la exaltacion' 
al po.der del soldado. yictorioso,. que aplazo_ los anhelos 
de la idea, pero satisfizo . las exigencias del orden. La 
revoluci6n afirm6, con sus legisladores, · que estaban 
garantizados los derechos de igualdad, libertad, seguridad 
i pri.'>piedad; . pero millares de v:ictimas fueron arrebatadas 
de sus hogares como seres extrafios ala humana 
estirpe, i arrojadas en inmundas mazmorras, privadas 
de aire. i de locomocion,. o muertas por el hambre en 
el ostracismo, o en el cadalzo, despues de haber. sido 
desposeidas de sus bienes. Proclamo la libre emisi6n 
del pensamiento i el librn ejercic:io del culto; pero las 
cruentas inmolaciones causadas por el fanatismo, no 
siquiera de los creyentes, s.ino del vicio i por las pa


-siones desenfrenadas en SU faz mas dopravada, CUQrieron 
de· maldiciones las promesas de la filosofia redentora. 
La mitad de la Francia enloquecio . de dolor; i .la 
otra temblo sacudida por el paroxismo de la c6lera i del 
odio. 
Los asesinos del 10 de agosto del 91 i del de 
septiembre del 93, no tenian segu.ramente sangrando las 
rodillas por la actitud de los esclavos; pero..estaban 
empapa~las sus manos~ hasta . los hombros, yn sangre 
francesa. , 
Y ved, sefiores; la psicologia c,le esa revoluci6n pre-. 
conizada por los filosofos i &aludada con los mas grandos 
transportes de amor por todos los -adoradores de 
la lihertad. Muchos de los que fueron principales agi-. 
tadores de las multitudes, sentian en lo intimo de· su 
alma .congojas profundas i se · desvanecian en crueles · · 
desfallecimientos, por los excesos del terror;. si permanecian 
fieles a la bandera, la razon no era otra q ue ] a., 
per?pectiva terrible de la guillotina: no ·dejaron . por. 
eso de enjugar en secreto las· lagrimas de mnchos des-·. 

) graciados. Entre los agitadores se" mezclaron no. pocos 
realistas, que fingieron adhesion rev.oluc;ionaria, hablando 
el calo asq ueroso de los arrabales i de la taberna; 
pero trabajaban en la sombra por la resta~raci6n de Jos 

19 



· privilegios. La persecucion contra el clero i la nobleza, 

engendro heroisrnos dignos dB la epopeya. Rijos fieles, 

padres amorosos, esposas. abnegadas i. hermanos leales, 

acechaban las ocasiones, expiaban los minutos, para 

arrojar nna tierna mirada, a traves de las espesas rejas, 

a los q ueridos de sns corazones; u ofrecian la escala 

que junto a los hierros lirnaclos de iina ventana les diera 

esperanza de evasion; o se sacrificaban· en su lugar, ex.. 

citando en todas las situaciones, en los testigos de las 

conmovedoras escenas, sentimientos de piedad que luego 

se eonvertian en odio contra los verdugos. 

El culto proscrit0, sinti6 renacer la fe de sus creyen


tes. Los sacerdotes exaltaron su misi6n a la altura de 

un verdadero apostolado, ornando su frente rnuchos de 

ellos con. la aureola del martirio. En el lecho del dolor, 

a la cabecera de los moribundos, en los momentos su


premos de angustia, cuando parecia qne la bondad di


vina abandono la Tierra a los forores de la bestia hu


mana, esos misterios de una fe que se consideraba muerta, 

daban la certidumbre de que la conciencia es indomable 

i solo debe a Dios cuenta de su credo. 

No ha sido, pues, extraiio que esa fe reaccionase re


novando su vigor en las aguas de la purificaci6n, y que 

hoy constituya todavi.1 el credo de las altas clases 

sociales. 

Persistia al frente, es verdad, la religion del ide~l 

republicano, sobreexcitada con el sentimiento de la li


bertad, con el peligro de la patria amenazada por las 

potencias extranjeras i por la traicion de la nobleza; 

religion que se hallaba purificada por las virtudes roma


nas que heroes insospechados hicieron brotar, seiialando 

el amor a la patria i a la humanidad como el mas su bli


me objeto de todos los sacrificios i de todas las abne


gaciones. Culminaron en las mas altas cimas de· la gloria 

i del deber los Roche, los Marceau, los Desaix, los 

Kleber i ciento mas, paseando la enseiia libertadora por 

todas las fronteras, abriendo las puertas de la eman


cipacion a todo el mundo, echando abajo el absolutismo 

de los reyes. Pero el santo labaro llevaba una gruesa 

mancha de sangre. Muchas conciencias gimieron bajo los 

nuevos yugos. Cuando no debia haber vencidos, eh la 

20 



era. abierta · a la igualdad, se vieron antagonismos~ divisiones, 
i se levantaron tumba5, . que son los, ecos de la 
protesta .que · repercute aun en los ·siglos~.~... 

lQuereis saber como responden,. desde ultratnmba, 
aquellos que se cimsideraron revestidos de mision sagrada 
i esparcieron el terror en esos. dias de gloria i de 
muerte, de luz i de sombra? Decia Robespierre, en una 
de esas veladas llenas de luz i de· poesia, en comnnicacion 
recogida por sabios de un centro cienti:fico europeo: 
"He sufrido demasiado cnando he visto correr la sangre. 
En aquella epoca .era necesaria para destruir los 
abusos. Yo cumplia una mision fatal i terrible jTodavia 
. oigo rumores elevarse hasta mi!.... Tal mision, yo la ha,, 
bia empezado .bien i la acabe mal........ No acuseis a qnienes~ 
para bi en de to dos, hanse vistos o bligados a derrocar 
a los tiranos· por el terror. Esta ·era vuestrn falta 
i tal nuestra mision; pero la sangre, ah! N osotros deseamos 
que vosotros no tengais nunca que derramarla! Tened 
siempre piedad de los · ·qno se han visto obliga.dos a 
servirse de tales medios i demandad sobre to do a los q ue 
lavan sus manos en sangre con' otro fin. q ne el. fin del 
· . progreso. N osotros vemos claro, ahora, iJamentamos muy 

· sinceramente la sangre inutil que. · hemos derramado. 
En cuanto a la sangre util, estaba escrito". (Rufina Noeggerath, 
La vida df. ultratumba). 

V osotros, · los politicos de todas las escuelas, los q ne 
estais. en el poder i los que sosteneis la oposicion, ·lque 
pensais del pueblo al frente de las lecciones de la experiencia 
i del aviso de los que vivieron en la Tierra i 
viven. ahora en el mas alla? lOreeis que es la plaza publica 
el lugar donde se debe ensefiar al hijo del obrero, 
que es su hogar la piedra angular de la· patria i la escuela 
del deber? ~Es, la barricada el paraje mas a pro


. posito para infiltrar en el .alma del ciudadano la nocion 
de que la libertad es el poder que pertenece al hombre 
para hacer todo lo q ue no dafia Jos derechos de otro, 
que ella tiene por principio la naturaleza, -por regla la 
justicia, por salvaguarda laJey, que su limite moralesta 
en esta ,maxima: no hagas a otro lo que tU no quisieras 
que se haga contigoi. como decia el articulo 6.o de la dealaraci6n 
de los derechos del :hombre del 93? ~Es en la 
21 


vida liconciosa i do orgfa qne aprendera el hombre a 
arriar el trabajo, para alimentar a su familia, en:p.oblecer 
su cunciencia· e ilnstrar sn mente, · como miembro de la 
·-Vasta asociaci6n humana que tiene por :cimiento la solidaridad 
de todas las felicidades individuales i se · eleva 
con todas las aspiraciones hacia el progreso· sin termino 

de' la especie? · 

El ideal de la educaci6n publica consiste en elevar 

al maximun c.le intensidad la ilustraci6n i. la moralidad; 

·consiste en combatir sin tregua la ·ignorancia i la co


rr~pci~n; consiste en trab3jar para que el ciudadano 

conozca el puesto que ocupa en la: sociedad', i, consciente 

de sus derechos. i de' sus deber.es, sepa guiarse por 

propio impulso, sin, q ue .el lat.igo der esclavo le hiera 

las espa]das, ni le enerve la licencia.• 

. Los ':lue predicais LIBERTAD, decid si habeis lle


vado digna contribuci6n a sus ·al tares; decid si vuestra 

conciencia esta satisfecha de haber aytidado con robusto 

empuje al progreso de las masas en cuyo nombre recla


rriais de las medidas de la autoridad. ·Cuando mostreis 

al ultimo de los ciudadanos emancipado de la ignorancia 

i de los vicios, ennoblecido por el trabajo i realzado con 

la atireola de todas las virtudes sociales, ese dia sera el 

de vuestro triunfo; en:tonces, i solo entonces, merecereis 

toda~ las palmas. 

Para arrancar al hombre de la. abyecci6n, evitarle 
que sangren sus rodillas, no se le debe llevar a la plaza 
publica a jugar con su conciencia en la feria del sufra-· 
g~o. Alli, en vez de los ejemplos qne robustecen la dig· 
nidad, no escuchara otro lengnaje ·que el de la. licencia, 

n:o oira mas rnsefiauza que la del odio contra el adversario, 
o contra la autoridad. Alli; no hinca seguramente 
l.as rodillas, pero estira la mano, no en la actitnd del que 
cobra su salario por trabajo honrado, sino en la delque 
mide la altura de su descenso i cobra por ello mayor 
pitanza, importandole poco el nombre q ue se le ha encargado 
echar en el anfora, o la condiei6n ·del · q ue 1e trasmite
· la consigna, pues que uno i otro le parecen· repre'
sen~antes . de 1m negocio cuyas ganancias no son: parael, ni le alcanzaran jamas. I ved c6mo:.gasta esa pi'ta.nza: 
en vez de servfrle de compensaci(m por las· horas 
22 

q ue defraudo al taller i satisfacer las·. necesidades de su 
hog8tr, la emplea en la orgia,. que generalrnente remata 
en la carcel o · en el hospita.l, por. que lehace Mro.e de. 
una catastrofe · sangrienta, o victima de un .ataque a~~. 
coholico~ . · . , 

· La perman.encia del ciudadano en la pla~m publica:' · 
significa cerrar el taller, abandonar el trabajo i dejar ,a 
la familia sin pan, sin lumbre; i a los hijos i la muje,r. 
en· ia calle, respirapdo ·el aire del vagabundaje i de la.: 
depravacion. cI podra vivir. asi una sociedad, manejada. 
a tontas i a locas, sin ideal, .sin porvenir i sin lnz? 

Al ocuparme, en el estudio. de los ideales forjados 
para, la. colectividad, debiera tambien analiz~r .. el que ha 
pnestci en· el orden: del. dia la gnerra eui;:opea; pero 4isculpad 
q ue ·no considere ya este topico, por si enornte-:: 
mente vasto .i complejo, pnes, abrazarfa .. el pas~do ~le los, 
pueblos· en conflagracion, sn actualidad. mnltiforme en ~l' 
orden. moral, ffaico ·i. economi_co, con la explicacion.) ~ie 
sus ·condiciones. d(3 pi·epotencia maritima, comercial, i.!Ili-. 
lifar, tare~ en que molestaria .demasiado. vnes,tra at.en-, 
cion, que la. siento ya,muy. fatigada. Pet1sad tamqien.,en 
que con el· criteria. que sirve de base a estas investig~ciones, 
estari~mos o bligados a . consul tar ese, libro, misterioso 
donde esta. la verdadera historia de cada prreblo,. 
con sus .cainas i sus .responsabilidades, para.. leer en el el 
como de cada accion;. tarea imposible . en el moment.o. 
Solo me es dado deciros1.q ue en el estudiodeJa. doloro{;.a, 
contieI).da no nos es :licito condenac a ninguno de los p{1eblos, 
sea por los antecedentes .qre un examen s1ipcr.ficial 
descuhre, sea por los hechos aislado.s que en los 
campos de batalla han· dejado huellas de 1a falta de pie.dad, 
porque la prematnra· sancion, a mas de. hacerse con 
el criterio de los. beligerantes, incompatible con .el del 
filosofo, esta:.mnylejos de la justicia.transcendental, que 
necesita contemplar en su verdadero aspecto las causas 
en 1m pasado remoto; i si es dificil en la histori~ d~\ 

los individuo.s. a quienes. animaron odios seculares i s~ 
han perseguido en di versas encarnaciones, averiguat q uien 
fue el pri~ero que inicio la primera ofensa, mas dificil 
es fijar esas responsabilidades sobre los pueblos, maxim13 
si esos problemas se complican con la intervencion in


23 



dndable i permc10sa de los . agitadores del espacio ....... . 


.· ·La Alemania, Ja :b-.,nmcia i la Inglaterra, son . tres 
pueblos grandes en cultura mental;: han ilustrado la historia 
del progreso humano con paginas luminosas. ·Para 
juzgar su conducta a traves de los principios de una moral 
superior, de un criteria que alcanza a concepciones de 
un mundo de ideas transcendental, necesario es no identificarse 
con los beligerantes, preciso es cqlocarse a la 
altura conven:iente por sobre las -simpatias o los odios, 
unico medio de ser j ustos. 

No es cierto, sefiores, que Ia evoluci6n humana .deba 
estar amasada forzosamente con sangre, ni que la guerra 
sea la condicion natural de la especie humana. Esa· doc-: 
trina es la resurrecci6n de la anticuada formula de Darwin, 
consistente ell' que la lucha es la. ley Cle. la . vida, 
formula inexacta, pues los mejor adaptados para la vid~ 
no s·on los q ue estarr continuamente en guerra unos. con., 
tr"a ot1~os, sino los, q ue se sostienen , unos a otros~'. .La 
cooperacion, "el. apoyo mutuo", es l~ gran ley · bi616giCa 
que da razon incontestable de la conservacion'. : de 
todas fas especies animales, dandol~s la posibili~acl._de, 
alcanzar el mas alto grado de. desarrollo de inteligenc.ia 
i de · organizaci6n fisica, con la mayor suma de. placer 
i de bienestar. Sabios natnralistas ·coma.· Forel, Roma-. 
nes, L. Buchner. sir Sohn Lub.bock, Kessler, Audubon 
i otros, han const'atado esa ley. entre, l.os termitidos, las 
hormigas, las abejas i los mamiferos. La. cooperaci6n en 
la raza humana, se traduce en la ley de sociabilidad, 
que ha mantenido al hombre desde la vida salvaje. . 

No es la fuerza la que ha creado la civilizacion • de 

. que tan orgullosamente hablamos; si ella ~difico imperios 
poderosos i corono monarcas, que deslumbraron a los pueblos 
con glorias desvai:lecidas coma.el humo, ella misma los 
derribo. Los matadores de hombres, llamense Sesostr]s o Cesar, 
Alejandro o Carlomagno, Napoleon o Federico el Grande, 
no ban edificado nada durable. La civilizacion es obra 
de la ciencia, del arte i de la moral. El espiritu h u m~no 
ha marchado con paso seguro con las doctrinas de Budha, 
Confucio, Zoroastro, Plat6n, Socrates, Seneca, Jestl.s, Mahorna; 
ha progre.sado bajo lainfluencia de · los Romero, los 
Cervantes, el Dante, . Camoens, Franklin, Guttemberg. 

24 


Newton, Humboldt, Ampere, Arago, Cuvier, Goethe,· Hegeli1"
Fichte, Kra~se, Kant, Leibnitz, Voltaire,·: Rousseau, 
Claude Bernard.: Pasteur, Bechamp, Shakespeare,· I{enan, 
Victor Hugo, Lamartine; Lau1;ent., i otros ·mil· i mil genios, 
a quienes los historiadores dedican. apenas cortas 
llneas i se entretienen en infolios agotando ·en ala banzas 
·a los sombrios personajes, que .est.an empapados ha3ta la 

raiz de· los cabellos en sangre humana. · 

El sentimiento ·de la solidaridad, no la fuerza, .: es el 

que line al hermano con el hermano, hacienda fuertes los 

vinculos de la familia i de la patria. · Es el amor, no la 

fuerfa, que construye .los asilos donde se socorre la in


digencia; los hospitales, donde se devuelve la salud a los 

que' la han perdido; los manicomios, donde Be recoge a 

los desgraciados de raz6n extraviada; las casas · de co"· 

rrecci6n, donde se favorece a esos seres a quienes han 

des via do de la senda del deber o la· depra vaci6n . o .la 

desgracia · Es la idea del mejoramiento, no la fuerza, la 

que levauta los grandiosos monumentos destinados. a la 

ensefianza de nuestros hijos, los soberbios palacios. que 

estimulan el arte en las exposiciones industriales. i los 

rn useos, que vigorizan las asociaciones . cientificas i los 

ateneos. . 

El concepto de que el derecho no vive sin la fuerza, es 

el fruto de~ un analisis materialista del desenvolvimiento 

penoso del hombre, pero no de esa vision que sabe hasta 

donde se elevara el progreso humano. Le ha foment.ado 

tambien el error en que se esta acerca del papel del Es


tado: se le ha visto como el fin a que debe encaminarse 
· todo organismo politico, en· vez de considerarle unicamente 
como un medio, i medio transitorio. 

El Estado no sera necesario en un pr6ximo mafiana . 

.«Si todos los hombres respetati la propiedad, el honor i 

la vida de sus vecinos, · 6quien acudira en reparaci6n de 

dafios, violencias ni lesiones? Si los habitos del orden 

i del trabajo se han afirmado como una conquista de 

la actividad contra la inercia, de la virtud contra el vi


cio, 6quien' buscara el amparo de la fuerza para prote


ger la inocencia i la honradez? 6Quien turbara el· im


perio de] derecho arraigado en la conciencia popular? 

Si las naciones guardan la fe de los pactos i sus fron


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teras ·no son'.· sino lineas . matematicas; i si sus relaciones 
se · cousolidan. a la sombra de la· fraternidad, i,que grupo' 
humano librara al exito de las batallas la: decision de lo 
que "es justo i honrado?»-(Discurso del autor ante. la 
tumba del Dr...Ochoa).. 

· Cuando .las nocion13s de la justicia i d~l. deber. se 
arraiguen en todas ·las, .conciencias,. cu~mdo . la fraternidad 
sea 'un hecho evidente; los homqres no. tendran necesidad 
de tribunales;ni: de. policias.. Las relaciones. humanas estaran. 
arregladas por:_. la, virtud i la . ciencia. El amor. 
reemplazara,, a la coaccion. No habra perezosos ni rezagados;. 
el: vicio i .el crimen seran desconocidos. 

Marchemos,:, pues, sefinres,·. a la conq uista de ese ideal. 
No se-requi.ere sino aspir[lr a.,todo .lo. que esta arriba, i 
tender.la .m_ano a-. todo·-(lo .humano, que. esta, abajo. «Libre 
la tierra' de:· las plagas; que ,l~. qevoran ·i prosiguiendo 
. su ascerisio.n moral; ; se. elevara ui;i . grado m~s en la 
escala de los mundos».' 

Sucrer. 18 ;de. julio•· de. 1;915. 

~--....... ,,,_.. ·;,


U,.~.'"-.·.~·····. 

-~ -'' ' 

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