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SECRETARIA DE COMUNICACIONES V OBRAS PUBLICAS 

OBFIAS DEL LAGO DE TEXCOCO 

;;ROYICTO 0( BONlflCACION 

DE .LAS 

TlfRRAS Dfl VASO Dfl LAGO Of TfXCOCO 

Estu,diado 
y formado por el Ingeniero Civil 

MARIANO M. BARRAGAN

• I 
MEXICO 

TALLERES GRAFICOS DE LA SECRETARIA DE COMUNICACIONES Y OBRAS PUBLICAS 

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I.913 


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,}P,, A cuenca de Texcoco se encuentra en la parte cen-~~
tral del Valle, hacia el Noroeste de la Ciudad de 
Mexico. Sus terrenos estan ubicados, una parte en el 
Distrito Federal y la otra en el Estado de Mexico, en 
los Distritos de Texcoco y Tlalnepantla. 

Este enorme vaso solo tiene agua en epoca de lluvias, 
y en el resto del afio es una llanura esteril, pantanosa
·por muchas partes y por otras con monticulos de 
arena cargados de sales alcalinas. Casi no existe vida 
animal, yen cuanto a la vegetal, la hay muy raquitica 
en la parte Este. La {mica explotaci6n que se hace es 
la de los carbonatos de sodio. 

La forma general del Valle de Mexico es ellptica, y 
su formaci6n deja ver que en un tiempo existi6 en su 
fondo un Iago profm{disimo. Las cenizas y escorias volcanicas, 
el producto de las erupciones en aquellas lejanas 
epocas, junto con la erosi6p de las laderas, proveyeron 
a las aguas pluviales de abundantes materiales 
para el continuo terraplenarn.ie11to; debido a esas distintas 
erupciones se formaron estratos de diversos colores, 
segun puede verse en los cortes que en distintas partes 
se han hecho, ya al ejecutar el Gran Canal o al hacer las 
obras de saneamiento. 

As1, pues, el Lago desde un principio empez6 a aterrarse. 
Diversos accidentes lo dividieron en cuencas par 
ciale§l; y asi, a la llegada de Cortes, ya se encontraba di


vidido en las siguientes: Zumpango, Xaltocan y San• 3 


Cristobal, al Nerte; Chalco y Xochimilco, al Sur, yen el 
centro el Gran Lago dividido por un clique, obra de los 
aztecas, que mejnr6 las condiciones de habitabilidad de 
la ciudad de Mexico, en aquella lejana epoca. 

El Lago se extendia al Norte hasta el pie del cerro 
de Chiconautla y por el Sur hasta Ixtapalapa y Coyoacan. 
Por el Este hasta Texcoco y por el Oeste hasta 
Tacuba y pie de las lomas de Tacubaya. 

El ~porte natural de las corrientes,junto con la tala 
de los bosques, hizo queel azolve del Lago se hiciera ma:,; 
aparente despues de la conquista; mas, si se tiene en 
cuenta la parcial destrucci6n de las obras hidraulicas 
de los aztecas. 

Todo esto trajo consigo que el Lago .de Mexico hubiera 
desaparecido en 1607, qu.edando cienegas en su Ingar, 
las que ocupaban los vasos que se formaban con las 
calzadas que salian de la Capital. 

Los atierres de los rios de los Remedios y Tlalnepantla 
gradualmente elevaron las cieneg~s del rumbo de 
Atzcapotzalco, yfue preciso formarlesuna caja que, prolongada, 
form6 el rio de Guadalupe. Asi desapar~cieron 
las cienegas al Oeste de la Ciudad. 

Los arroyos llamados de San Angel, Guadalupe, del 
Muerto y Mixcoac, se juntaron en una corriente, formando 
el rio de Churubusco; desa&uaron prime1·amente 
en una cienega, ydespues, mediante obras ulteriormente 
construidas, en el Lago de Texcoco. 

Las. aguas de los rfos de Becerra y Tacu baya, por 
mucho tiempo desaguaron en una cienega•situada entre 
la Piedad, Chapultepec y Mexico. El atierre de esta cienega 
oblig6, por el afio de 1853, a construir el actual 
cauce del rio de la Piedad, que condujo el agua de estos 
arroyos al Canal Nacional. En epoca reciente igualmente 
se h~ llevado hasta el Lago de Texcoco. 

Practicamente, desde 1810, el Lago de Texcoco se 

ha reducido a la cuenca comprendida entre la Sierra de 

Guadalupe al Oeste, el cerro de Chiconautla al Norte, los 

lomerios de Texcoco y Chimalhuacan al Este y la cal


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zada de Puebla al Sur, es decir, a lo queen ]a actualidad 
se llama Lago de Texcoco, y que no es sino una llanura 

desolada y caliente durante la epoca de secas, y un in


menso pantano cuando lo cubre una delgada lamina de 

agua en tiempo de lluvias. 

La parte del Lago que quedo al Sur se ha llamado 
Laguna del Pelion Viejo y ahora Laguna de Santa 
Marta. 

La cttenca de Texcoco es la mas baja del Valle, de 
manera que por raz6n natural tiene que recibir el tributo 
d,e todas las corrientes del Valle; pero todas las 
obras que desde la epoca de los aztecas se han ejecutado 
sin cesar, han modificado este regimen natural. 
En efecto, primero los cliques tendieron a evitar la llegada 
de las aguas a la cuenca inferi~r. despues la desviacion 
de] rio de Cuau'titlan le quito un gran tributario, y 
µor ultimo, las obras llevadas a cabo por Tequixquiac 
disminuyeron aun mas esas aguas 0 

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Asi, pues, los detritus del Valle empezaron a contribuir 
a la desaparicion del Lago, hasta que la desviaci6n 
del rio de Cuautitlan y la construccion d~ los cliques de 

Zumpango y San Cristobal quitaron al contingente del 
Norte, siguiendo entonces en su trabajo lo,S rios del ·Este 
y Oeste, que son los que hasta la epoca presente lo han 

_ azolvado y terminaran cegandolo por completo. 
Podemos resumir las obras que han desviado las 
' 

aguas de Texcoco, de la manera siguiente: el Tajo de 
Nochistongo, llevando las aguas fuera del Valle, ?f los 
cliques de Zumpango y San Cristobal, deteniendo las 
aguas, que en caso de ruptura tendrian que verterse 
en Texcoco. Estos ultimos son anteriores en su construcci6n 
a Nochistongo, y por ultimo, la mas radical ha 
sido el desagiie por Tequixquiac. 

Vea.mos ahora cuales son las condiciones hidrograficas 
de Texcoco, en la epoca presente. 
Comenzand9 por el Norte, puede decirse que todas 
las aguas de la region superior al clique de San Cristo


bal no concurren absolutamente, sino que, o salen del • 5 


1 

'J 

I Valfe por Nochistongo o caen aI Gran Canaf,y porcon


' 

secuencia igualmente son llevadas afuern..

j 

I Siguiendo por el Este, tenemos las aguas de la VlTticnte 
Sur del cerro de Chiconautla yen seguida las rios: 
de Nexquipayac, Papalotla, Chautla, Tulantongo, Texcoco, 
Huexotla, San Bernardino, Santa Monica y Coatepec, 
las agtias-de la vertiente W. del cerro de Chimalhuncan, 
yen segnida el canal de Ayotla o canal de drenaje 
del Lago de Chako. 

Las aguas qne, procedentes de la region Sur, pasan 
bajo los puentes de la calzada de Puebla, en la actulidad 
han disminuido mucho, debido a la prolongaci6n hacia 
el Sur del Gran Canal. 

Los ri'os unidos de Churubusco y la Piedad entran 
por esta region. 

Por la margen W. entra el canal de San Lazaro, que 
en la actualidad no lleva t\H'is agua que la que procede 
de lvs canales del Sur, y los Rios unidos del Consulado, 
Remedios y Tlalnepantla, que, como antes se ha dicho, 
desembocan ahorn al E. de Aragon yen un futuro pr6ximo 
lo haran frente a Atzacoalco. 

Como el Gran Canal atraviesa a lo largo los terrenos 
situados al W. del Lago yen la direcci6n Sur-Norte, 
las aguas de las vertientes orientales de los cerros de 
Guadalupe, asi como las de los terrenos adyacentes, van 


, directamente al Gran Canal sin llegar a Texcoco. 

En la aetuali<laq se puede desaguar el Lago por medio 
<le un canal que une su parte mas baja con el Gran 
Canal, en el ki16metro 20 de este ultimo. En el lugar 
conveniente hay unas compuertas para el gobierno de 
las aguas, seguidas de unas caidas para unir 1os dos 
desniveles. 

Comparando loslevantamientos topograficos de Velazquez 
y Aldasoro, hechos en el afio de 1878, con el de 
la Comisi6n Hidrografica de 1906, se encuentra que la 
curva 6.23 abarca muy distintas superficies en amhas 
epocas. En efecto, en 1878 comprendia 258.3!10,000 metros 
cuadrados. 

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Ademas_, se debe notar igualrnente que 1o que ahora 
son orillas, tiene en la epoca presenteuna acotaci6n rnuy 
superior a la queen aquellos aiios parece tenfan. Todo 
esto hace palpable la notable elevacion que el fondo ha 
sufrido. 

El desagiie llevado a cabo por Tequixquiac foe concebido 
bajo la base de que debfa satisfacer el siguiente 
programa: 

Extraer los desechos y aguas perjudiciales de la Ciudad 
de Mexico. 
Gobernar las aguas del Valle de Mexico, de manera 
que se puedan extraer las que se juzguen peligrosas. 

Lo primero se ha conseguido con la construcci6n de 
tin emisario de suficiente capacidad que lleva esas aguas. 
Lo segundo, convirtiendo el Lago de Texcoco en receptaculo 
de las crecientes de los rios queen el c:oncurren, a 
fin de vaciarlo segun fuere necesario, por medio de obras 
adecuadas que permitieran la llegada al Gran Canal de 
las aguas de Texcoco. 

Por lo e:;"puesto, se ve que el Lago de Texcoco se 

convirti6, de vaso sin salida, en dep6sito destinado a 

almacenar todas las aguas que antes de la ejecuci6n del 

desagiie concurrian en el mismo, con excepcion de las de 

la Ciudad de Mexico, que directamente entran al Gran 

Canal, para darles salida cuando fuere oportuno. 

Para el desempefio de regulador se necesitaba que el 

agua tuviera cierta capacidad y al mismd tiempo cierto 

nivel: capacidad, que bastara para contener las aguas, 

y nivel, para que pudiera establecerse la pendiente hi


draulica necesaria al escurrirniento. 

Ahora bien, en el caso particular de Texcoco nos en


contramos con que los rios que forzosarnente conctirren 

y que tienen que hacerlo siempre estan disminuyendo la 

capacidad del vaso, supuesto.que con sus azolves lo atie


rran, yen la epoca presente con mayor prontitud que 

antes, en virtud, tanto de la disminuci6n de la cuenca, 

cuanto por la mayor facilidad de llegada de las aguas, 

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debido a las obras que en ella se llevan a cabo, y que, 
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~·,;·,;·. 


por otra parte, son indispensables para librar al VaIle 

de las inundaciones provocadas por las ban-ancadas de 

las mi'smas. Ademas, con este aterramiento de Texcoco 

se tiene como inevitable consecuencia un levantamiento 

del fondo, con lo que se modifican las condiciones del 

escurrimiento en el sentido mas desfavorable. 

. Como vaso regulador, el Lago de Texcoco se puede 

decir que esta perdido, pues segun las ultimas observa


ciones, en un plazo ya pr6ximo y no mayor de veinti


cinco afios, quedara enteramente terraplenado 

Se atenuaria mucho el mal, si se pudiera com;truir 

una serie de cliques y re:,,ervas en todos los arroyos tri


hutarios de Texcoco, junto con una repohlaci6n fores


tal; pero ademas de que el remedio seria muy lento,. Ile


garia demasiado tarde y no se conseguiria la soluci6n 

completa d~l problema, supuesto que forzosamente ten


drian que concurrir en ultimo termino a ese vaso las 

aguas de desecho de toda la cuenca. A pesar de eso se 

tendria una ilanura esteril en epoca de secas y un pan


tano cada vez mas grande en tiempo de aguas; siemprc 

continuarta elevandose SU fondo, dificu]tando eJ escurri_ 

miento de las aguas de todas partes, principalmente de 

los terrenos que forman el fondo de! Valle, es decir, ha


ciendo cada vez mas grande el triste y esteril llano de 

"El Salado," y, por consecuencia, aumentando las cau


sas de insalubridad del Valle. 

Queda, por lo tanto, el prohlema planteado del si


guiente modo: completar las actuales obras de! desagiie, 

de manera que permitan extraer las aguas de Texcoco 

conforme vayau llegando y de manera que se acabe de 

formar de un valle cerrado, como lo era el de M~xico, 
· un valle abierto. 

Tal solucion traeria por consecuencia el cjue siempre 

estuviera descubierta la superficie que ahora se aniega; 

por lo tanto, es indispensable al mismo tiempo estudiar 

el problema de] saneamiento y utilizaci6n de la cuenca 

de Texcoco. 

Procedamos a plantearel problema del saneamiento, 

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para lo cual debemos comenzar por estudiar la funci6n 
q11e como <leposito regulador tiene que llenar en el 

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sistema de conducci6n de aguas dentro del Valle de 
Mexico. 

Los llamados rfos en el Valle no son mas que torrentes, 
y como tales, no son de regimen perrnanente; 
asi pues, vierten en el Lago cantidades variables de agua 
segun el regimen de las lluvias; por lo tanto, hay epocas 
del afio en las cuales estan enteramente secos y otras 
en que, por momentos, arrastran grandes volumenes 
de agua, que disminuyen rapidamente hasta llegar a 
agotarse entre una y otni creciente. 

Como la introducci6n de corrientes de esa naturaleza 
al Gran Canal traeria rnuy graves inconvenientes, 
pues originaria cambios de regimen rnuy grandes, y de 
preferencia hay que dar salida a los desechos de la ciudad 
y de sus alrededores, y esos cambios forzt>sarnente 
producirian remansos y aun contracorrientes, lo que 
seria altamente perjudicial para el o bjeto principal, hay 
que buscar la manera de salvar esas dificultades, aminorando 
o-hacienda desaparecer sus efectos, cosa que 
µuede facilmente conseguirse, procurando que las aguas 
entren a un dep6sito que las deje salir despues, poco a 
poco, bajo la forma de gasto cotistante. Este dep6sito 
debe aproxirnarse en su forma a un tanque, pues de lo 
contrario se tendria que las oscilaciones del agua dentro 
del vaso descubririan grandes porciones de terreno, 1~ 
que traeria los mismos inconvenientes que existen en la 
actualidad. 

Por lo tanto, podemos concluir sin dificultad, quc 
sera necesario convertir el Lago de Texcoco en un tanque 
de dimensiones lo mas reducido posible y que solamente 
sirva para recibir las crecientes, dejandolas salir 
inmediatamente bajo la forma de gasto constante. 

Determinado el caracter que debe tener la parte de 
cuenca del Lago de Texcoco que se reserve paraese efecto, 
no queda mas queestudiarel lugar masconvenienteque 

dentro del mismo Lago se le debe dar, y el resto de la 

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cuenca bonificarlo de manera conveniente, a fin de hacer 
cesar la esterilidad de la llanura restante. 

Los arroyos queen la actualidacl y en lo sucesivo 
continuaran siendo tributarios del vaso de Texcoco, son 
los siguientes: Nexquipayac, Papalotla, Chautla, Tulantongo, 
Texcoco, Huexotla, San Bernardino, Santa 
Monica, Coatepec, rios unidos de Churubusco y la Piedad, 
y rios unidos Consulado, Remedios y Tlalnepantla 
y canal de Ayotla. 

Los desechos de la ciudad, as1 como los de las poblaciones 
que la circundan y el drenaje de los terrenos 
de los alrededores de las mismas, saldran directamente 
por el Gran Canal, sin tener que atravesar por el vaso 
de Texcoco. 

En vista del problema que se tiene que resolver, los 

datos indispensables para su planteamiento y resolu


ci6n, sonios que siguen: 

Superficie de la cuenca tributaria del Lago de Tex-

coco. 

Cuenca del mismo Lago. 

Altura de la lluvia en la cu en ca. 

Regimen de las crecientes. 

Coeficiente de escurrimiento. 

Tanto por ciento de azolve. 

Todos esos datos han sido cui<ladosamente compi


lados, habiendose llevado en cuenta no solo las obser


vaciones ultimamente hechas, sino cuantos infonnes se 

han podido tener sobre el particular. 

Superficie del Lago.-Esta hasido <leterminada me


diante un minucioso levantamiento topografico, acom


pafiado de nivelaciones, para· lo cual se aprovecharon 

las epocasen las cuales el vasoestabaenteramente seco; 

as1 se construy6 un plano con curvas de nivel de veinte 

en veinte centlmetros. 

Deesamanerase haencontrado quecuando las aguas 

1legaban a la acotaci6n de 7.10 sobre el piano de·com


paraci6n del Valle, cubrian una superficie de 268.000,000 

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metros cuadrados, y en estas circuntancias representaban 
un volnmen de 172.000,000 metros cubicos. 

Altum plu vinmetrica. -Para la determinaci6n de 
este importantedato, se consultaron observaciones existentes 
desde el afi·o de 1857 y se ·consfruyeron diagramas 
y tablas, de las que se dedujo un promedio que includablemente 
se acerca a la verdad. 

La comparaci6n de los datos ;;e hizo llevando en 
cuenta los lugafrs de observaci6n, pues es sabido que 
la precipitaci6n varia mucho dentro de la cuenca del 
Valle. La altura pluviometrica es mayor hacia el S. W. 
en las laderas de! Ajusco y en la serranfa de las Cruces 
y va disminuyendo hacia el Norte, siendo el minimo en 
los Llanos de ,\ pam, en la region N. E. de! mismo Valle. 

Coeficiente de escurrimiento.-Para determinar este 
numero seconsideraron solo los arroyos queconcurrian 
a Texcoco, encontrando entonces un promedio de 0.15. 
Comparado este valor con observaciones anteriores, se 
encontr6 que mas bien lo que se debia buscar era un limite 
superior, y entonces se vino en conocimiento que 
solo un pequefio numero de observaciones dan un valor 

. # 

mayor. Pero para caminar con mas seguridad se tom6 
un llmite superior, asignando1e un valor de 0.18. 
Coeficiente de azolve.-El coeficienterelativo al azolve 
tiene un valor media de 2 6 % . 

· Para caminar con mayor seguridad conviene considerar 
los valores mas elevados, sin dejar por supues,to 
los promedios que indudablemente clan a conocer el regimen 
ordinario. En esta clase de obras es de importancia 
considerar los maximos que se presentan con cierto 
periodo, supuesto que al acontecer alguna vez inutilizarian 
las obras ejecutadas, mas, si son del caracter de la 
presente. 

Segun los datos anteriores y colocandose en el menos 
favorable de los supuestos, se encontr6 que bastaba mantener 
en el centro del actual Lago un dep6sito con capacidad 
de 47.496,000, teniendo que extraer cuando mas 

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14,842 metros cubicos porsegundo c1urantecientooch1·nta 
dfas. 

Ahora bien, como el tunel de Tequixquiac de hecho 
y segun las 0 bservacionesy ultimas calculos da un gasto 
efectivo de 20.35 por segundo, tenrlremos c~pacidad <le 
sobra para poder eliminar las aguas perjudiciales. Por 
lo tanto, nunca se podra Ilenar el receptaculo, aun suponiendo 
las condiciones mas <lesfavorahles. Con lo que 
queda demostrado, de una manera evidente, que la posici6n 
y capacidad del tanque resuelve el problema en 
su parte fundamental. 

En terminos generales, el proyecto consiste en llevar 
las aguas broncas al centro del Lago para-extraerlas 
bajo forma de gasto constante. Alrederlor de este 
dep6sito quedan superficie!' ya libres de la servidumbre 
de dep6sito y que se pueden bonificar para entregarlas 
al cultivo. 

El tanque quedara formado por cliques que deben 
tener la secci6n suficiente para resistir el empuje del 
agua ysercompletamente impermeable. Como del· lado 
interior estan sujetos al oleaje, hay que prever un enrocamiento. 
Dentro de la caja-.formada por ese diqm' 
se almacenaran todas las aguas sobrantes de los rios 
tributarios; as1, pues, habra epocas en que el nivel del 
agua sera superior a la cota de los terrenos circunvecinos. 
Este clique tendra entonces que ser contilluo, y 
s6lo tendra aperturas para dar cabida a las entradas 
d~ los cauces de Ios r1<?s y .para el cannl de desagiie. 

En virtud de que el nivel del agua dentro rlel tanque 
tiene que ser bastante elevado y en que no hay propiamente 
fondo dentro de la cuenca, las aguas de los terrenos 
exteriores que van a ser bonificados tendran que 
ser conducidas por canales especiales hacia un emisario 
inferior q ue es el Gran Canal. 

Los terrenos que quedan descubiertos son los que 
estan alrededor del clique y tienen una superficie de 
15,482 hectareas. 

El riego de estos terrenos tiene que hacerse con el 

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• 
• 
agua de los rios tributarios, con la del rio de Cuautitlan 
almacenada oportunamente el} el Lago de Zumpan


go y conducida hasta Texcoco por medio del canal de 
Castera, y con la de los manantiales de Chimalhuacan. 

Las obras iuqispensables que habria que hacer, son 
la construcci6n de cauales que llevasen las aguas a los 
lugares convenientes, donde, mediante bordos, se Q.aria 
depositar su limo; la coustrucci6n decanales para sacar 
fuera de la zona las agµas de desecho yde lavftdo deJos 
terrenos, y, por {iltimo, los canales para el riego. 

Supuesta la topogqtffa del Iago y el lugar indicado 
para establecer el tangue regulador, la conducci611 de 
las aguas queda cqmpletamente 'resuelta; los canales 
de llegada del agua segniran por la periferia del vaso 
actual, y los de desecho por la region central, dirigiendolos 
hacia el Gran Canal. 

Ejecutadas las obras necesarias para que las aguas 
sean arrojadas al Gran Canal, quedaria libre una extensa 
superlicie de terreno, que es la que sepretende bonificar, 
adoptando procedimientos que no son sino el 
resultado de estudios emprendidos sobre el terreno mismo, 
y que, de una manera incompleta, se ban llevado a 
~abo en otras partes. El procedimiento se divide en tres 
clases de operaciones: las de drenaje, que aseguran que 
la capa friatica no pase a determinada altura; las de lavado 
de las tierras, destinadas a que estas abandonen 
el exceso de sales alcalinas que tienen, que consisten en 
la construcci6n de una red de canales, yen la apertura 
de numerosos pozos artesianos, que tambien serviran 
para la irrigaci6n de los terrenos, adelantandose el procedimiento, 
y en las de fertilizaci6n, para las que se utilizaran 
las aguas limosas de los rios, convenientemente 
conducidas. 

El volumen de agua que·se dispone para los riegos, 
es el siguiente: minimo de agua arrastrado por los rios 
que concurren a Texcoco, 116.700,000 metros cubicos; 
volumen de agua procedente de la region Sur del Valle, 

• 
• 
alrededor de 1,500 litros por segundo. Ademas, se cap13 



tanin los manantiales de Chimalhuacan, y se perforaran 
250 pozos. 

Suponiendo que las crecientes de los rim; almacenadas 
convenientemente en los cauces, alcancen para 150 
dias, se tendria un gasto continua durante ese tiempo 
de 9 metros cubicos, y adernas el escurrirniento de la 
zona del Sur y de los manantiales de Chimalhuacan, lo 
cual bastara para el riego, supuesto que siete decirnos 
de litro para las 15,482 hectareas solo representan 
10,837 litros por segundo. Todo esto por lo que serefiere 
al tiempo de aguas. 

Durante el periodo de secas, o sea durante otros 150 

1 

dfas, se tienen las aguas alrnacenadas en Zumpango, 
las de los manantiales de Chimalhuacan, las que proceden 
de la region Sur del Valle y las de los pozos, con lo 
cual se puede comp1etar la cantidad. 

La superficie total del Lago de Texcoco que queda 

comprendida dentro de la cota 7.10 ya la cual se su


jetaran las expropiaciones, mide, aproximadamente, 

27,000 hectareas. Por ahora, y mientras se ejecutan 

las obras de correccion en los to.rrentes, queda el tan


que central con 5,488 hectareas. 

Pero, para llevar en ctienta el terreno qne efectiva


mente se bonificara, hay que deducir el espacio que ocu


pan los cliques, canales, caminos y fracciones de terreno 

que, como consecucncia de1 trazo de los canales, se des


perdicia, y, entonces, se tiene que efectivamente se boni


fican, por ahora, 15,482 hectareas. 

Ejecutadas las obras indicadas, se procedera in


mediatamente al fraccionamiento de los terrenos. La 

proximidad de ellos a la capital, con las vias actuales 

de comunicaci6n y las que se construiran, asi como los 

caminos que se proyectan, hacen que las operaciones de 

fraccionamient'.o sean relativamente faciles. 

Para la facilidad de comunicaciones, y a fin de ga


rantizar clebidamente la explotaci6n. agricola, se ban 

proyectado 1os siguientes caminos: de San Cristobal, 

pasando por el centro del Lago, hasta la Calzada de 

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Puebla, debiendose prolongar, despues, hasta Coyoacan; 
de San Lazaro, cortando al anterior en el centro 
<lel Lago, hasta Texcoco. Ademas, una serie de caminos 
vecinales, paralelos entre s1, distando unos de otros 
500 metros, y con direcci6n aproximada de Este a 
Oeste. 

Las llne~as de ferrocarril proyectadas, tienen las direcciones 
generales siguientes: de la exgaritade San Lazaro 
a Texcoco y del punto medio de esta llnea a San 
Cristobal y otra a la Calzada de Puebla, que debera 
prolongarse despues hasta Coyoacan. 

El presupuesto general, comprendiendo unicamente 
las obras de bonificaci6n, es de$ 3.377,460.40. 

El numero de hectareas que se pondran en cultivo 
sera cuando menos de 15,482, lo que da un gasto por 
hectarea de $ 218.15. Aceptado que ca<la hectarea tenga 
un valor actual de $ 15.00, se tiene entonces que el 
costo total, segun el proyecto, sera de$ 233.15. 

En las particulares condiciones en que se encuentta 
el terreno del Vaso de Texcoco, dada su proximida<l a 
la Capital de la Republica, la hectarea en ningun caso 
puede valer menos de $ 350.00, con lo cual se ve que 
hay todavia una diferencia de $ 66.85 en favor de la 
operaci6n, aun bajo el supuesto anterior de $ 350.00, 
que es notoriamente bajo en estas condiciones. 

Debe notarse como punto importantlsimo, que las 
obras de que se trata, se imponen para defender a la 
Ciudad de Mexico ya los terrenos cultivados del fondo 
del Valle, los que se haran impropios para el cultivo si no 
se quita esevaso salado. Ademas, existen poderosas razones 
de higiene publica, a las que se juntan las de mera 
cons,ervaci6n de la Ciudad, la que de otra manera quedaria 
condenada a desaparecer. 

Mexico, Febrero de 1913. 

Mariano M. Barragan, 

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lngeniero•Civil. 

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